La tulivieja es una de las leyendas más famosas de Panamá. Esta historia ha sido transmitida de generación en generación, y ha llegado a ser parte del folclore panameño. Se cuenta que la tulivieja es un espíritu maligno que habita en los ríos y que se presenta como una mujer hermosa para seducir a los hombres. Aunque la historia central es bastante consistente, existen varias versiones de la leyenda en diferentes partes del país. Aquí presentamos algunas de las variaciones más comunes de esta historia.
En una versión de la leyenda, la tulivieja era una mujer muy hermosa que vivía en una aldea indígena en el corazón de la selva panameña. Ella era conocida por su belleza y por sus habilidades como curandera. Un día, un conquistador español llegó a la aldea y se enamoró de ella. La tulivieja, sin embargo, no correspondió a sus sentimientos y lo rechazó. El conquistador, enfurecido, la acusó de brujería y la quemó viva.
Desde entonces, la tulivieja vaga por los ríos y las selvas de Panamá en busca de venganza contra los hombres. Se dice que aparece como una mujer hermosa y seductora, pero que cuando los hombres se acercan a ella, se transforma en un ser horrible y los arrastra hacia el fondo del río.
La leyenda de la tulivieja ha inspirado muchas historias y leyendas similares en toda América Latina. En algunos lugares, se la conoce como la «Llorona» o la «Sayona». En otra versión, la tulivieja es vista como una sirena o nereida, un espíritu del agua que se presenta como una mujer hermosa y seductora. Los pescadores que caen bajo su encanto son arrastrados a las profundidades del río, nunca más volviendo a ser vistos.
También hay versiones de la leyenda donde la tulivieja busca venganza contra los hombres que han abusado o despreciado a las mujeres. En estas historias, la tulivieja aparece como una mujer hermosa y seductora que seduce a los hombres antes de revelar su verdadera forma y arrastrarlos a la profundidad del río.
Hay una versión de la leyenda de la tulivieja en la que la protagonista es vista como una madre dolida y desesperada. Según esta variación de la historia, la tulivieja era una mujer que tenía un hijo pequeño. Un día, mientras ella y su hijo caminaban por la selva, su hijo desapareció misteriosamente. La tulivieja buscó a su hijo por todas partes, pero nunca lo encontró.
Después de su pérdida, la tulivieja se volvió loca de dolor y se sumergió en el río, donde se ahogó. Desde entonces, su espíritu ha sido visto vagando por los ríos, todavía buscando a su hijo perdido. En esta versión de la leyenda, la tulivieja se presenta como un espíritu triste y desesperado que busca su hijo y a veces puede ser vista como una mujer hermosa que llora por su pérdida.